DANLI, El Paraíso.- Lo bueno y lo bonito durante la celebración del Festival Nacional del Maíz en el orden cultural como siempre estuvo en la Casa de la Cultura con un variado programa de actividades, cuyo lema fue: Un encuentro con la historia. Las exposiciones de pintura con vistosos cuadros de pintores danlidenses fueron una demostración del talento y capacidad de nuestros valores que sin haberse consagrado son tan buenos como cualquier otro.
Lástima que el festival se convirtió en una feria como cualquier otra y se haya dejado la idea original de los fundadores que tenía como objetivo el hombre que trabaja y produce el maíz. El trabajo realizado por Jacinta Medina de la comisión de arte y cultura fue excelente ya que incluyó un concurso de oratoria donde se destacaron varios niños y niñas con trabajos literarios relacionados con el desarrollo económico, social y cultural de Danlí, así como la presentación del teatro infantil donde también se observó la buena conducción de Jacinta.
La organización del reinado infantil a cargo del consejo de directores de las escuelas le dio el toque de belleza y colorido como siempre lo han venido haciendo desde la fundación del festival. Sin los maestros la cultura quedaría relegada pero este contingente es valioso para conservar la identidad cultural así como lo ha vendido haciendo la Casa de la Cultura que a pesar de no contar con presupuesto monta eventos de primera calidad.
La noche del 28 de agosto en la Casa de la Cultura con el teatro lleno a pesar de la lluvia se rindió homenaje especial al centenario de la novela “Blanca Olmedo” de la novelista Lucila Gamero de Medina. El licenciado en Historia Carlos Molina hizo un esbozo interesante del perfil de la novelista definiéndola como una mujer de carácter sólido y firmes convicciones, romántica y humanista.
Según lo expresado por el historiador Molina “Blanca Olmedo” refleja la época cuando fue escrita y la escritora logró romper las barreras existentes, los prejuicios religiosos y sociales por eso se le considera una de las primeras feministas de Honduras junto a Visitación Padilla.
CULTURA DANLIDENSE
Voces danlidenses como siempre espectaculares con hermosas canciones del folclore nacional y de corte romántico entre otras la “Piel de la canela” que arrancó emociones y sonoros aplausos entre el numeroso público, Karen Dubois con una balada de corte romántico y como siempre, grandioso el grupo folclórico Xalli cerró con broche de oro la velada artística de una noche maravillosa para la cultura danlidense. El viernes fue la presentación del cuadro infantil de ballet de la Casa de la Cultura. Las niñas dieron muestras de capacidad y talento a pesar de ser la primera vez que se presentaban en público después de varias semanas de preparación.
Esta vez los más orgullosos y emocionados eran los padres, abuelos, hermanos y familiares de las niñas que disparaban a diestra y siniestra las cámaras para plasmar cada imagen y conservar un bello recuerdo de una noche de color y belleza infantil. El cierre de la jornada cultural estuvo a cargo de los voluntarios de la agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA), que al igual que años anteriores compartieron la belleza de su cultura, música, tambores, cuerdas y piano para finalmente unir sus voces con un grupo de niños.
La feria de la rosquilla ya es parte de la tradición, porque los empresarios de este producto hacen causa común para dar a conocer un producto que goza de aceptación en el mercado nacional e internacional. Lástima que durante el sábado un grupo de políticos trasnochados de izquierda y admiradores de Hugo Chávez, Fidel Castro, Daniel Ortega, Evo Morales y ahora el comandante vaquero hayan silenciado las voces de nuestros artistas y la música hondureña para dar paso a las canciones revolucionarias de la guerra fría.
BELLEZA Y COLOR
El cierre fue todo un espectáculo gracias a la participación de algunas empresas que diseñaron preciosas carrozas para el desfile de clausura. La carroza que más llamó la atención fue la de las Fuerzas Armadas con un mensaje ecológico sobre la protección y conservación de los recursos naturales. También se destacó la linda carroza elaborada por la Policía Nacional.
Oxigeno para el mundo fue el mensaje central de los militares que en su afán de conservar los recursos naturales como parte del nuevo rol de la institución armada mostró al pueblo la importancia de conservar el agua, cuidar el bosque y proteger la fauna en peligro de extinción. En la plataforma de la vistosa carroza, adornada con flores exóticas del campo y mamíferos disecados, como el tigre, leopardos, tapires y otras especias de la fauna hondureña, se destacaba la presencia juvenil de la reina del Festival Nacional del Maíz Johanna Bucardo acompañada de jóvenes cadetes y soldados de las diferentes unidades de combate.
Los pelotones de los jóvenes cadetes de la Escuela Militar Francisco Morazán, la Academia Nacional de Policía y un contingente de combatientes del ejército encabezaron el vistoso desfile. La presencia de los colegios fue significativa porque son los que ponen energía con las calistenias al compás de las bandas de guerra del instituto Teodoro Rodas Valle, Departamental de Oriente y el Mundo de los Niños.La única nota negativa fue la desorganización del desfile. Los organizadores del festival no dieron una ruta a seguir y de no haber sido por el trabajo de la Policía que se multiplicó en calles y avenidas desviando el tráfico el vistoso desfile se hubiera convertido en un caos por los embotellamientos. Hubo muchas cosas buenas, pero es importante que se tome en cuenta que festival y feria son dos cosas diferentes. El primero debe ser solamente una inversión de proyección cultural para la imagen de Danlí y no un negocio para los comerciantes eventuales que afectan el comercio local.Es tiempo de retomar la idea y hacer de este evento el mejor. No es asunto de imitar a La Ceiba, San Pedro Sula o Choluteca, donde la empresa privada es fuerte y el turismo cubre los costos. Danlí todavía está muy lejos de alcanzar un perfil turístico que genere ingresos porque todavía los que manejan estos eventos no saben cómo explotar un rubro tan importante, invirtiendo para el futuro y no soñando con imposibles.